La palabra “capilla” viene, según el DRAE, del latín “capella”; diminutivo de capa. Capella era un recinto donde se guardaba una reliquia. Tal origen proviene de la costumbre de los reyes de Francia de hacer colocar la capa de san Martín durante las campañas militares en su tienda, conformándose lo que se denominaba como “la capilla” y los clérigos que ejercían en ella su ministerio capellanes.

Proyecto:

Se crea un espacio interior cilíndrico que propicia una atmósfera serena, luminosa y acogedora propia de un oratorio. El espacio está delimitado por una piel translucida textil que deja pasar la luz tamizada y difusa generando así un ambiente adecuado para la oración. Esta piel estará dibujada por escenas de la naturaleza y de la vida de San Francisco y será la que delimite el cilindro del oratorio. La envolvente textil, en alusión al origen etimológico de la palabra, será dibujada dejando pasar la luz al interior del oratorio funcionando a modo de vidrieras contemporáneas.