FEARLESS

10 oct

“Es una forma de llevar lo plástico a lo utilitario".

Historia de la creación

De unas antiguas oficinas tipo… a un paisaje artístico para trabajar. Para esta ocasión, la intervención consistió en transformar unas céntricas oficinas madrileñas, (con un presupuesto mínimo), utilizando recursos limitados para ser la nueva sede de la revista de lujo sostenible FEARLESS. En este habitáculo convivirán marcas colaboradoras y afines al concepto de la publicación, como Gandía Blasco, Oracdecor, Cosentino, Valentine.

Búsqueda de inspiración

Plasmar elementos geológicos en un entorno laboral que se ubica en el centro de una gran urbe no es fácil de encajar. La geología terrestre está conformada por distintas capas de diversas densidades y composiciones que conforman la corteza terrestre. Estas capas son el fruto de varias formaciones y tensiones del globo terráqueo que generan así una serie de bolsas de materiales geológicos, de contornos curvados y orgánicos.

Espacio Fearless, Espacio Sostenible

La propuesta tiene como objetivo interpretar la composición y estructura de la Tierra dentro de este espacio. Un modo de hacer alusión al concepto de sostenibilidad de la revista FEARLESS, acercando la naturaleza a la arquitectura interior. Formas y siluetas geométricas trascienden y se entrelazan entre las paredes de Fearless Space para sugerir un viaje, una experiencia. Se desdibujan las fronteras entre lo funcional y el pictórico, el interior y el exterior, lo natural y lo artificial, sumando atractivo a un espacio de trabajo. Se añade un gran valor y lo acentúa, lo que lo eleva a una intervención única y exclusiva. Es así como se plasma el trabajo de una editorial con presencia de formas y siluetas naturales, que irrumpen en esta plástica intervención.

El detalle

Para trabajar, se propone reutilizar elementos económicos y característicos del inmueble donde se ubica la finca (Barrio Salamanca), con materiales asociados a la tradición. Es el caso de las molduras de escayola (que se usan de una forma contemporánea), baquetones (que se curvan y deforman para generar esos contornos reinterpretados de las bolsas geológicas) y de los rosetones (de forma libre y orgánica que interpretan esas incursiones atópicas de la composición terrestre).

Por último, unas capas de distintas tonalidades de verde nos hablan de la condición de estrato terrestre a través de esas franjas horizontales. Las bandas de color realizan todo el perímetro del espacio, alcanzando paredes, puertas, ventanas, contraventanas y cualquier elemento existente.

Como si de una capa de maquillaje de tratara, que ennoblece y refresca la imagen de la antigua oficina de escaso valor patrimonial, se democratizan todos los elementos constructivos previos gracias a la concepción perceptiva de un criterio artístico.

Las tonalidades de verdes son cercanas a las utilizadas por la paleta de los impresionistas Cézanne y Monet, los cuales con su paleta de colores y con la sabia utilización de los mismos, eran capaces de pintar la luz en un lienzo blanco, modificando la impresión espacial del mismo, y deformando las dimensiones perceptivas del lienzo.

Los muebles seleccionados para el uso de oficina son propios de exterior, diluyendo una vez más la barrera entre interior y exterior. Los tableros recuerdan la condición pétrea de la materia de los estratos geológicos, siendo del mismo material que el suelo.

Este mobiliario contará con los mismos tonos de las paredes, unificando todo el espacio que confunde al usuario entre lo que es interiorismo y decoración, lo que es arquitectura y lo que es mueble, respondiendo todo a un mismo concepto artístico, un paisaje emocional.

La obra se realizó sin planos y dirigiéndose en directo por el propio autor, acción propia de las labores más cercanas al arte que traspasan una vez más las barreras para convertirse en arquitectura.